domingo, 29 de junio de 2014

Los grillos


Los grillos.



La niña los habia criado.

Eran ocho porque ocho eran los meses que habian pasado desde el primer abrazo con el dragon.



Les daba hierba fresca de la que crece debajo de los pinos azules y agua de lluvia,todos los dias.



Habia uno que se destacaba del resto.Y es que cuando ella se acercaba cantaba con desesperacion Podia sentir la pena de la distancia en el corazon de los amantes...por eso.



Igual todos eran magicos.Se habia asegurado de enseñarlos bien.



Uno podia quitar el hambre de budines recien horneados, otro podia hacer dormir cuando el primer dolor asomaba en las pestañas, dos eran especialistas en canciones divertidas, tres en dar saltos de alegria y el ultimo,el ultimo era especial porque podia hacer todo lo que hacian los otros pero ademas trepar y llenar de cosquillas las orejas de èl.

Las cosquillas se parecian a los besos guardados, pero no eran iguales.



Esa mañana los miro orgullosa.Buen trabajo.

Los puso uno por uno tiernamente en la palma de su mano y no sin un dejo de dolor abrio la ventana y soplo suavemente.



Era de noche en las tierras calidas donde estaba el dragon. La torre abarrotada de rojo proyectaba su sombra hinchada de lunas.Al principio penso que era su imaginacion.



Pero no.Alli estaban los grillos.

Todos los oian. Tan solo los enamorados los escuchaban.





La gente del lugar cuenta que a los pocos amaneceres ya eran miles porque se multiplicaban cada vez que ellos se pensaban uno al otro en la distancia.



G. junio 2014.

sábado, 21 de junio de 2014

la niña y el dragon


Rojo.





El habia armado su morada en la torre alta de un castillo abandonado.

La habitacion ,distinta de la cueva, estaba llena de cortinados, almohadones y doceles todos de color rojo.



El rojo era su color favorito.Eso lo sabia bien desde niño.



Los dias sin ella se le pasaban pronto.

Es que su trabajo le consumia todo y mas...



A veces lo convocaban de algun pueblo para que asuste a los niños que no se portaban bien.Eso era facil, solo debia volar al ras de sus cabezas y con eso bastaba.



Distinto era cuando habia que atacar ejercitos de algun rey enemigo.Alli ya se complicaba ya que como era un dragon demasiado bueno trataba que el fuego no llegara hasta las casas de los que nada tienen que ver.



Lo que mas le gustaba era cuando en alguna comarca personificaba al demonio o fingia luchar contra algun arcangel poderoso.

Ahi era todo un arreglo con el cura del lugar:el se dejaba matar y despues la recompensa era alguna reliquia para su tesoro.



La habitacion estaba llena de sus tesoros.Se acumulaban con sus aventuras:sedas de la china, piezas de oro, joyas,vestidos de princesas,alfombras persas, perfumes arabes.



El los guardaba con recelo porque cuando volviera con su niña los cambiaria por manjares.



Festines que ellos se daban ademas de caricias.



Sabia que èl era su dueño pero eso esta vez no lo inquietaba.Al contrario, le permitia dormirse todas las noches pensando en lo mucho que era amado.

Y el tiempo transcurria sin que los demas pudieran rozarlos ni siquiera con las puntas de sus dedos.



De los peligros se hablara mas adelante.